lunes, 20 de marzo de 2023
martes, 14 de marzo de 2023
Por qué colapsó el Silicon Valley Bank
¿Por qué colapsó?
El colapso de SVB se produjo repentinamente, tras 48 horas frenéticas en las que los clientes retiraron sus depósitos del banco en una clásica estampida bancaria.
Pero la raíz de su desaparición se remonta a varios años atrás. Como muchos otros bancos, SVB invirtió miles de millones en bonos del Tesoro de EE.UU. durante la época de las tasas de interés cercanas a cero.
Lo que parecía una apuesta segura se vino abajo rápidamente, cuando la Reserva Federal subió las tasas de interés agresivamente para controlar la inflación.
Cuando las tasas de interés suben, los precios de los bonos caen, por lo que el aumento erosionó el valor de la cartera de bonos del SVB. La semana pasada, la cartera arrojaba una rentabilidad media del 1,79%, muy por debajo del rendimiento del Tesoro a 10 años, en torno al 3,9%, según Reuters.
Al mismo tiempo, la subida de tasas de la Reserva Federal elevó los costos de los préstamos, lo que obligó a las empresas tecnológicas a destinar más efectivo al pago de la deuda. Al mismo tiempo, tenían dificultades para conseguir nuevos fondos de capital de riesgo.
Esto obligó a las empresas a recurrir a los depósitos del SVB para financiar sus operaciones y su crecimiento.
¿Qué desencadenó la retirada en masa de depósitos?
Si bien los problemas del SVB se remontan a sus anteriores decisiones de inversión, la corrida bancaria se desencadenó el miércoles, cuando el prestamista anunció que había vendido un montón de valores con pérdidas y que vendería US$ 2.250 millones en nuevas acciones para subsanar sus finanzas.
Esto desató el pánico entre los clientes, que retiraron su dinero en masa.
Las acciones del banco se desplomaron un 60% el jueves y arrastraron consigo a otras acciones bancarias, ya que los inversores empezaron a temer que se repitiera la crisis financiera mundial de hace una década y media.
El viernes por la mañana, la cotización de las acciones de SVB estaba paralizada y el banco había abandonado sus esfuerzos por reunir capital o encontrar un comprador. Los reguladores californianos intervinieron, cerraron el banco y lo pusieron bajo administración judicial de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), lo que normalmente significa liquidar los activos del banco para pagar a los depositantes y acreedores.