fonte:
ElPaís
"En tres años habrá más fallecimientos que nacimientos (solo ha sucedido en la Guerra Civil y la pandemia de gripe de 1918). No es este el único hito demográfico sobre el que ha advertido el Instituto Nacional de Estadística (INE). El avance del padrón a fecha de enero de 2014 muestra la mayor caída de población extranjera en un año: 545.980 (el 9,9%)
¿Hay motivos para preocuparse? Sí, si a todo ello se suman los efectos de una profunda recesión, con una caída del empleo e ingresos de la Administración menguantes (impuestos, cotizaciones...) para sostener a una población cada vez más envejecida (pensiones, gasto sanitario), como trasladan demógrafos y economistas consultados por este diario. Un problema que se agudizará en las próximas décadas a medida que las generaciones de jubilados estén más pobladas y mengüe en las de activos.
La gran paradoja que se da en este momento es que, de no sufrir España la crisis tan cruenta que mantiene a casi seis millones de personas en el paro, el país no debería de tener problemas para sostener a la población pensionista.
Con todo, lo peor (en cuanto a la estructura demográfica) está por llegar. Y este escenario se planteará a partir de la década de 2030, y sobre todo de las de 2040 y 2050, cuando empiecen a jubilarse en masa los
babyboomers.
El aumento de habitantes solo podrá llegar de la atracción de población extranjera, aunque será cada vez más complicado. La idea de que los inmigrantes son un yacimiento infinito de empleo desaparecerá. De hecho, ya hay elevada competencia por captar los de mayor grado de formación en el mundo”.