Este déficit del 11% casi supera en cuatro puntos el déficit del conjunto de los países de la eurozona y en más de cuatro al de la Unión Europea. Esto explica que el deterioro de la deuda pública en España haya sido más rápido. A lo largo del año, el pasivo total de las administraciones públicas españolas alcanzó el 120% del PIB, lo que supone un aumento de nada menos que 24,5 puntos sobre el PIB. Solo Grecia registró un dato peor de crecimiento de la deuda pública. Por el contrario, en la media de la eurozona la deuda pública aumentó en 14 puntos del PIB, 10 puntos menos que en España.
En la mayoría de los países europeos, el gasto público superó el 50% del PIB como consecuencia de la caída de la producción total y del incremento de los costes en políticas anticíclicas y en gasto sanitario. En el conjunto de la eurozona el gasto público fue del 54,1% del PIB, un incremento en términos absolutos del 9%. En el caso de España, el gasto aumentó un 12% (hay que tener en cuenta que el Gobierno contabilizó las exenciones en las cotizaciones fiscales como un gasto y no como una merma de ingresos). En porcentaje del PIB alcanzó el 52,3%, el dato más alto nunca registrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario