Goldman Sachs prevé que Estados Unidos termine el año con una tasa de inflación del 2,7%. Los analistas de IG señalaban este jueves que "los inversores siguen preocupados por los datos de inflación" y que tratan de anticipar "cuándo podría empezar el tapering", el término con el que se conoce la retirada de estímulos en Estados Unidos, esto es: que la Reserva Federal reduzca su compra de bonos de deuda pública.
Eso al otro lado del charco. En Europa, países con economías dispares dependen del Banco Central Europeo. "Para Alemania, una inflación por encima del 2% es un pecado mortal. Y el Bundesbank ha previsto que pueda subir hasta el 4%. Traduce lo que piensan en Estados Unidos aquí", dice la catedrática. "Alemania puede pretender que el BCE vuelva a una política restrictiva que haría mucho daño a España e Italia. Subirían los tipos y volveríamos a hablar de prima de riesgo. Ese es el gran riesgo y no la subida de la energía. Aunque, salvo que gane la derecha en Alemania, no creo que las aguas lleguen a ese nivel".
...Y como dependemos de lo que diga el BCE, nuestra capacidad de control es mínima".
Fonte: ElDiario.es
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